miércoles, 26 de noviembre de 2014

Análisis de "Los Merengues", "La Insignia" y "El Banquete, cuentos de Julio Ramón Ribeyro

Por: Gonzalo Mujica


En estos cuentos podemos apreciar cómo, de alguna manera, se describe a Lima, ya sea por sus idiosincrasia, por sus lugares e incluso haciendo guiños a lo político, respectivamente. Estos escritos son de corte narrativo y lo que tienen en común es que desde el primer párrafo envuelven al lector.


Sobre la trama de los cuentos, en “El Banquete” y “Los Merengues” encontramos puntos en común ya que en ambos casos se evidencia el anhelo a conseguir un objetivo (en el primer caso, las aspiraciones de Fernando Pasamano son un puesto en el gobierno y que se concrete el proyecto del ferrocarril mientras que en el segundo caso, el anhelo de Perico por comprar los ansiados merengues) a pesar de los gastos y riesgos que este conlleva para finalizar en una desilusión ( en el primer cuento el presidente le termina ofreciendo una embajada, pero luego se entera que el mandatario fue depuesto por un golpe de estado y en el segundo cuento es ignorado por el panadero, quien incluso lo golpea). 

Por el lado de los espacios en los que se desarrollan, encontramos que “Los Merengues” se desenvuelve en un contexto de clase obrera ya que se puede relacionar al barrio de Santa Cruz (ubicado en Miraflores) con un lugar que alberga a personas pertenecientes a la clase trabajadora. En el cuento “La Insignia” no se especifican lugares, pero por la referencia de la librería de viejo podríamos decir que pertenece a la clase media. .Por último, tenemos en “El Banquete” un espacio de clase media, aunque no está explícitamente especificado. Llego a esta conclusión porque hace describe que los personas viven en un caserón, y antiguamente solo las personas de clase media-alta o alta poseían inmuebles así. 

En cuanto a los discursos, “El Banquete” y “Los Merengues” son relatados por una voz omnisciente que empieza focalizada en el protagonista, que poco a poco va relatando los sucesos que transcurren. En ambos casos encontramos, como he analizado anteriormente, el anhelo a poder alcanzar un objetivo, pagando el precio que sea, pero luego este anhelo derivara en una gran decepción y tristeza. El caso de “La Insignia” es diferente ya que es relatada en primera persona. En los tres casos la historia va de menos a más.

En lo referente a los personajes, en “Los Merengues” existen dos personajes principales, en “La Insignia” solo uno y en “El Banquete” dos también. En el primer cuanto vemos la aparición de Perico y “El Panadero”, entre los dos hay una lucha, el primero intenta conseguir los merengues mientras que el segundo piensa que robo para poder comprar, es por esto que finalmente no le vende nada y que Perico queda frustrado. En el segundo cuento encontramos al matrimonio Pasamano, quienes juntos van planeando juntos, como equipo, todos los aspectos de la para que resulte un éxito. Por último, en “La Insignia” el personaje principal, cuyo nombre no es especificado, se encuentra confundido ya que empieza a obtener información que no entiende y va ascendiendo en su agrupación gracias a la retransmisión de estos testimonios sin sentido va ascendiendo en su agrupación. 

Respecto al lenguaje y los estilos, los tres cuentos usan una variedad estándar del español, limpia de regionalismos, comprensible por todos actualmente. Las narraciones se construyen en grandes párrafos, en los que se mezclan diálogos y descripciones. Los cuentos pertenecen al género realista, porque presentan historia que buscan ser creíbles por acontecimientos que se muestran como reales.

En conclusión, estos tres cuentos nos dan, de alguna manera, una mirada a la Lima de los años cincuenta o sesenta desde diversas perspectivas. En “Los Merengues” porque relata un episodio cotidiano en el barrio de Santa Cruz, Miraflores .En “El Banquete”, por el esmero que tiene una familia de provincia a ascender socialmente, pero ven que este anhelo se destruye con el golpe al Presidente y en “La Insignia” por como una persona común y de clase media asciende socialmente fácilmente y sin ninguna explicación.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Análisis de los cantos X, XI,y XII de Alturas de Machu Picchu / Pablo Neruda

Por: Gonzalo Mujica


Los tres cuentos seleccionados fueron escritos por Pablo Neruda en su poemario “Canto General” y pertenecen a la sección “Alturas de Machu Picchu”. “Canto General” está centrado en el americanismo ya que encontramos poemas que hacen referencia a la naturaleza del continente, a los libertadores y, también, a su país de origen, al que le dedica también poemas sobre su flora y fauna, pero también trata el tema del obrero, la exaltación al poder popular e incluso hace un llamado a la insurgencia popular. En estos poemas resalta su marcado comunismo.

En “Alturas de Machu Picchu”, cuyos poemas pertenecen al género lírico, escribió acerca de las ruinas, pero los fragmentos que he seleccionado resaltan al indio oprimido y que no tiene derechos frente a un agresor que no queda plenamente identificado. Podría tratarse de un español o del mismo gobernante inca. Interpreto, en base a las ideas políticas de Neruda, que se refiere a los españoles.

En el poema X empieza orientándose a la búsqueda del hombre, y si es que hubo un hombre, cual es el espacio que este ocupo, ya que se pregunta si la piedra está en la piedra y el aire está en el aire, entonces ¿Dónde está el hombre? En la segunda parte del poema el yo lirico le ordena a Machu Picchu, como si fuera un personaje, que le deje buscar al hombre, que aún sigue en incógnita. En la última parte del poema le increpa sobre el destino de este hombre, sobre donde está oculto y al parecer encuentra respuesta en la Antigua América, que lo enterró bajo los muros de Machu Picchu.

En el poema XI, encontramos que el yo lirico le está pidiendo a Machu Picchu que le deje tocar su piedras para que pueda sentirlas. Con esto se está refiriendo a que quiere llegar al alma de Machu Picchu. El cóndor le limpia el paisaje, gracias a esto puede ver la antigua civilización a los hombres, a las mujeres y a una estatua en piedra. Luego pasa a centrarse en Juan Cortapiedra, a Juan Comefrio y a Juan Piesdescalzos a los que les pide como hermanos -y como hijos de Wiracocha, de la estrella verde y de la turquesa- que los guie a subir y que suban con él.

Finalmente, en el poema XII se ve como, al parecer, ya se encontró al hombre, a quien llama hermano. Frente a esto le da unos imperativos categóricos en los cuales le dice que no volverá su tortuoso pasado. Luego de esto le pregunta donde le toco padecer sufrimiento y la razón por la que le toco sufrir. Por último, llama a una especie de junta general, en la que pide que se le cuente todo para que hablen a través de él. 

En los tres poemas habla de la civilización perdida, una civilización a la que busca y difícilmente llega a encontrar rastros de ella. Los poemas se construyen sobre la base de constantes interrogantes hacia Machu Picchu, al que representa como una persona, en el que busca respuestas y luego de analizar diversos rasgos llega a ellas. Personalmente creo que estos poemas reflejan también interés en el misterio de Machu Picchu en una época en la que muy poco se sabía de lo que representaba.

Análisis de los artículos de Aldo Mariátegui

Por: Gonzalo Mujica

Aldo Mariátegui escribe una columna llamada “Ensayos Impopulares” en el diario Perú21 de lunes a viernes. Sus columnas tienen entre doscientas diez palabras, como mínimo, y doscientas ochenta como máximo. Tiene dos maneras de escribir sus textos, como un gran párrafo o como una lista de conceptos, este último estilo es el que se puede apreciar más seguido en sus columnas.

Sus textos siempre tratan el mismo tema, como la izquierda destruye al país mediante sus acciones y como el “electarado”, como él denomina a los electores peruanos, avala estos comportamientos. Por un lado es interesante ya que es el único columnista del Perú que afronta de manera tan directa a la izquierda, aunque muchas veces se haya equivocado. Los políticos de izquierda que usualmente critica son Susana Villarán, Gregorio Santos y a Steve Levinsky. Acusa a la Alcaldesa de Lima, a quien critica en todas sus columnas, de ineficiente y de llenar el municipio con “gente comunista y trasnochada”, a Gregorio Santos por ser el responsable de que el país no esté en su mejor momento por paralizar el Proyecto Conga y a Steve Levinsky porque sus opiniones carecen de sustento.

A pesar de que usualmente critica a la izquierda, no duda en criticar a partidos afines a su ideología como, por ejemplo, el Partido Popular Cristiano, por apoyar a Villarán en el referéndum revocatorio. Su sesgo es criticado por muchos, pero también aplaudido por otra parte de la población que se identifica con los ideales de derecha.

¿Cuál considero que es la mejor escuela filosófica?,

Por: Gonzalo Mujica

Ante la pregunta: ¿Cuál considero que es la mejor escuela filosófica?, elegí al utilitarismo, esta teoría fue desarrollada por John Stuart Mill.

El utilitarismo tiene como principio provocar la mayor felicidad al mayor número de personas. Entendiendo felicidad como placer y ausencia de dolor, debe ser la mayoría la que elija lo que tanto ellos como la minoría deberían hacer, ya que si nos dejamos llevar por la minoría, solo un grupo pequeño de personas alcanzaría la felicidad y la mayoría seria infeliz. Las minorías se deben adecuar al pensamiento de la mayoría.

Sin embargo, existen derechos individuales que no se deben uniformizar para satisfacer a las masas. Se argumentaría que no se puede medir la felicidad, que es subjetiva de la persona y que no existe un criterio valido y científico para esto. La felicidad de la mayoría pone en riesgo a la minoría de distintas maneras, ya sea asesinando a todos los miembros del grupo minoritario, acabando con su cultura o imponiéndoles una cultura foránea. Esto generaría resentimientos que podrían desembocar en conflictos armados o acciones terroristas. Encontramos en la Alemania Nazi, en Ruanda y en Chile ejemplos para justificar que lo que manda la mayoría, en busca de su felicidad, atenta contra las minorías.

En el caso de la Alemania Nazi, la mayoría culpó a los judíos por las desgracias que Alemania sufrió en la Gran Guerra. En este contexto, y alentados por el Partido Nacionalsocialista, el pueblo empezó a creer que la mejor manera de controlarlos era enviándolos a campos de concentración. En este caso los alemanes (minoría) creía que si los judíos (minoría) eran llevados a lugares aislados su país se recompondría y dejaría los problemas que tenían. Lo que la gran mayoría no sabía que en estos campos se desarrollaba un genocidio que tenía como objetivo acabar con los judíos.

En Ruanda tenemos el caso de los Hutu y los Tutsi. Los Hutu representan el 90% de la población ruandesa y los Tutsi el 10% restante, pero lo curioso es que ambos grupos étnicos no tienen ninguna diferencia cultural o lingüística. Lo que ocurrió fue que los belgas, al colonizar Ruanda, los diferenciaron al menospreciar a los Hutus y desterrarlos al campo mientras que exaltaron a los Tutsi como gobernantes, influyo mucho que también los convirtieran al catolicismo. Los Hutu se veían afectados por esto, así que inician una guerra contra los Tutsi, en busca de reconocimiento. Esta guerra termino en un sangriento genocidio que acabo con la vida de un importante porcentaje de la población de ese país.

En Chile, tenemos el caso mapuche. El gobierno de Chile se dio cuenta que los mapuches controlaban la mayor parte del país, especialmente el sur. Al realizar esta situación, decidieron que lo mejor para su país era iniciar un plan de reconquista de estos territorios, sometiendo a los mapuches con el pretexto de que las tierras en las que habitaban no eran de su propiedad sino del Estado. Ante este atropello los mapuches iniciaron una serie de ataques, que fueron intentos de sabotaje en sus inicios hasta convertirse en atentados terrorista en nuestra época. Estos tres casos tienen vemos algo en común, como la minoría, para provocar felicidad en ellos, asesina e intimida a la mayoría. Provocar felicidad en la minoría resulta en violencia para la mayoría.

Pero si es que siguiera el argumento anterior, se iría en contra de la naturaleza. El más débil (minoría) gobernaría sobre el más fuerte (mayoría) y con esto no solo me refiero a debilidad y fortaleza en el sentido físico, sino también mental. No hay nada más antinatural que esto, según Protágoras lo natural es que el más fuerte se imponga sobre el más débil, un gobierno de los débiles sería injusto contra los fuertes. Además, añade que por naturaleza el débil es el peor para tomar decisiones y que este mismo es el que da las leyes.

Para interpretar esto, hay que partir del pensamiento de los débiles, que en este caso serían las minorías. Analizando lo dicho por Protágoras, se llega a la conclusión que los débiles no tienen la capacidad mental para hacer grandes razonamientos y por lo tanto son ellos, quienes gobiernan el Estado y dan leyes, la causa de los problemas de los gobiernos. Si se siguiera lo que los fuertes piensan, sería justo pensar que tendríamos un Estado fuerte y un buen ordenamiento jurídico. Gorgias también era partidario de esta posición ya que afirmaba que la ley natural no es que el débil cohíba al fuerte, sino que este rija y conduzca a aquel, que el fuerte vaya a la cabeza y que el débil le siga.

En conclusión, los débiles no deberían interferir en lo que los fuertes decidan ya que no están preparados psicológicamente para afrontar situaciones en las que se tengan que tomar decisiones importantes. Si bien es cierto que las minorías también deben ser escuchadas, estas tienen poca posibilidad de abstracción ya que su debilidad no los deja tener pensamientos complejos. Son los fuertes quienes deberían decidir por ellos ya que su capacidad de abstracción de la realidad es mucho mayor.

jueves, 2 de octubre de 2014

Poesia en A y E

Por: Gonzalo Mujica y Santiago Vallejo


La casa esta en guerra, la guerra esta brava
Tan brava que esta mala, nada la detendrá.
La cama está en la sala, aplastada

La gata esta atrapada, encadenada a la pata de la cama.
De esta manera se jacta de ser vaga.

La espada espera ser empleada, arde de ganas.
La gata sabe que para matarla sera empleada

La gata se zafa, se salva.
Alardea de permanecer caminante.
Alberga la esperanza.

Es atrapada, la gata teme ser descabezada.
La espada le cercena la garganta, cae, se desangra.

Fallece cerca de la cama de la sala de la casa en guerra.